domingo, 13 de julio de 2014

El obispo de Katanga


A nuestra llegada a Lubumbashi, a las puertas del aeropuerto nos recibió un bullicio que anunciaba lo que será nuestra estancia aquí, parecía un comité de recepción para nosotras (es broma) pero en este caso, eran grupos de personas, que se reconocían por las telas que vestían, con la cara de alguien que en ese momento no distinguíamos pero que más tarde supimos que era el obispo de Katanga (región/provincia a la que pertenece esta ciudad) que llegaba al mismo tiempo que nosotras. Este es un sacerdote que durante años ha estado en el barrio pobre de la Katuba, (al que iremos más adelante con frecuencia) y que acababa de ser nombrado obispo y venía a la ciudad por primera vez bajo esa dignidad. Muchísima gente había ido a recibirlo, entre ellos un grupo numeroso de miembros de su familia. Mientras esperaba las maletas y me iba aclimatando a la que sería mi “casa” en las próximas cinco semanas, observaba cómo esas personas habían puesto su empeño en lucir sus mejores galas (aunque, claro está, con una estética muy diferente al gusto europeo); pasado un rato un revuelo de coches y personas anunciaron que el obispo Placide, salía del aeropuerto y se marchaba.

Catedral de Lubumbashi


Pero el domingo por la mañana nos volvimos a reencontrar con él. Fuimos a una misa en la catedral que es un edificio austero pero armonioso de ladrillo rojo y por el que cada día, hagamos el recorrido que hagamos pasamos forzosamente.


Cuando entramos en la catedral apenas había espacio para sentarse pero Jacky me encontró un hueco en un banco donde estaban sentadas Lourdes y Lola, las dos Siervas españolas que tienen la casa en el barrio marginal de la Katuba; con ellas fuimos al día siguiente a lo que ya ha sido nuestro destino y lugar de trabajo durante la primera semana: la maternidad de Sainte Bernardette, donde nada más entrar supe que era el lugar donde quería pasar la mayor parte de mi estancia aquí, en la ciudad congoleña de Lubumbashi.












Los trajes son muy diversos, decorados con imàgenes religiosa
La misa, como las demás, larguísima pero desde el coro de la catedral se escuchaban unas voces asombrosas. Aquí la música sale del alma y se modula no sólo con la garganta sino también con el corazón, por eso suena de una forma tan especial y que te transporta; no hay manera de evadirse porque continuamente los ritmos de la música, de las voces y los “gritos” de alegría de las mujeres te mantienen despierta y alerta. Es un espectáculo sin igual.

La catedral estaba abarrotada, el colorido, como siempre, estallaba. 
La madre del obispo y su familia en unos banquitos delante del resto de los asistentes, emocionados, llorosos, alegres, orgullosos,…
     En algunos momentos de la larga misa unas mujeres mayores, de complexión fuerte, salireon a bailar ante el altar, con una falda hecha de cuerdas deshilachadas y todo tipo de complementos, desde tiras navideñas a flores de plástico. Bailaban, orgullosas de su cultura, de su obispo y de ellas mismas.


En otro momento, el protagonista de la ceremonia se colocó al pie del alter y empezaron a desfilar ante él muchas personas con regalos: las autoridades le entregaron muy ceremoniosamente un sobre que a fuerza había de contener una buena suma de dinero (  ). Otros llevaban comida; otros  paquetes muy bien envueltos cuyo contenido es un misterio para mí, y yo no daba crédito a mis ojos cuando vi avanzar por el pasillo central una mujer tirando de una cuerda que al otro extremo llevaba una cabra (después supe que en la puerta se había quedado atada una vaca que debió parecerles muy grande para entrar por un pasillo tan estrecho, pero que también era un regalo para él.




2 comentarios:

  1. Hola hermana, ¿No dirás que no estás conociendo gente?. No me puedo imaginar un atuendo distinto al morado, rosa, blanco, rojo y verde para un sacerdote, y menos aun poner una cabra en el cepillo de la iglesia. Si me dan a elegir prefiero misas como las que estas viendo, tan coloridas, participativas y cercanas, que en latín y de espaldas a los fieles, pero para gustos (y me viene al pelo la comparación) los colores.
    Cuídate y ten buena semana, un abrazo muy fuerte.

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  2. Hola seño....intenta siempre que puedas escribirnos algo.
    Para mi las linias que leo me resultan tan ......bonitas ,parece que estoy ahí
    viendo la boda y todo lo demás Sigue asi..BESAZOS-.

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